Agua para la paz: Conmemorando el día Mundial del Agua

por Isabel Panozo

¿Sabías que, según la Organización Mundial de la Salud y la UNICEF, 2200 millones de personas se ven imposibilitadas de gozar de agua potable gestionada de manera segura? Pese a que uno de los derechos humanos básicos consiste en la provisión de agua a todas las personas, las naciones aún se ven incapacitadas de regular por completo los sistemas de distribución y saneamiento de las aguas, razón por la cual ciertos sectores poblacionales se ven afectados. Por consiguiente, las actividades de estos individuos se ven afectadas por cuestiones económicas, de alimentación y, sobre todo, de salud.

Durante la actualización de los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030, se planteó como sexto objetivo la garantización del acceso a agua potable para uso personal, higiénico y doméstico a la población mundial; no obstante, aún queda mucho para poder cumplirlo. El crecimiento poblacional y urbano es causante de las complicaciones de los gobiernos para facilitar el acceso, ya que la demanda aumenta cada año; sumado al cambio climático que reduce las fuentes de agua dulce del planeta y produce dificultades en las temporadas de lluvia.

Cada día se investigan nuevas formas de utilizar el agua, desde la desalinización de las aguas oceánicas hasta el tratamiento de aguas de poca turbulencia. Otras buscan restablecer ecosistemas de agua dulce, e incluso se implementan algunas pautas de educación para cuidar el agua, pero los esfuerzos tendrían que cuadruplicarse si se desea cumplirlos antes de 2030. Ante la escasez de agua en algunas zonas y los desastres naturales causados por este elemento en otras, es necesario reflexionar sobre la importancia que tiene el agua en nuestra vida y la de nuestra sociedad, asimismo como las acciones que llevan a estos contratiempos.

Durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, realizada en Río de Janeiro el año 1992, se discutieron temas de gran relevancia para el futuro mundial, uno de ellos involucraba el desarrollo económico sostenible teniendo en cuenta la conservación ambiental. Después de observar la relevancia del agua como un recurso imprescindible no sólo para los seres humanos, sino también para el desarrollo de la industria y la economía, la Organización de las Naciones Unidas propuso la celebración de un día dedicado a este bien.

En 1993, la organización emitió una resolución pública indicando la celebración oficial del Día Mundial del Agua el día 22 de marzo, con el objetivo de hacer un llamado a la cooperación global relativo a equilibrar las necesidades y consumo de este recurso. Desde entonces, se celebra anualmente con un lema distinto, de manera que las naciones puedan enfocarse en diferentes aspectos del agua, siendo el eslogan de este año “Agua para la paz”. Para su propuesta, la ONU consideró las tensiones que se desarrollan gracias a la contaminación y a la distribución desigual del agua, que puede generar conflictos después de un determinado plazo de tiempo. La empatía y la cooperación son las herramientas que fomenta la campaña de este año, con el fin de reducir las fricciones y de desarrollar mejores sistemas de salud pública, de energía, saneamiento y de productividad económica.

Desde la creación de la Agenda del Agua 2015-2025, Cochabamba plantea cinco problemas principales relacionados a este recurso en el departamento, que son: contaminación, escasez, derrochamiento, acaparamiento y la mercantilización, todos igual de importantes e impactantes en el desarrollo. Esta agenda, creada con el fin de generar un acuerdo entre la sociedad y el Estado, de establecer una mejor convivencia y el planteamiento de una política de reciprocidad con el agua; trabaja en el departamento para hacer del agua un recurso accesible y asequible bajo un consumo responsable.

A un año de cumplirse la agenda, todavía queda trabajo por hacer, y no sólo por parte de las autoridades, sino también por parte de la población. La última temporada de lluvias está ayudando a reducir los efectos de la escasez en las zonas afectadas del departamento, como Valle Alto, sin embargo el nivel de derroche continúa y se estima que las precipitaciones no lograrán aumentar los niveles de las represas como se tenía previsto. De igual manera, con el cambio climático, el resto del valle y el trópico también se ven amenazados por tormentas pero la sectorialización impide la recolección del agua para su almacenamiento. La población aún se ve afectada por lo impredecible, lo que repercute en el desarrollo social y en la salud.

En este Día Mundial del Agua, en Radio Ok reflexionamos sobre el papel fundamental del agua para la vida y la sostenibilidad. Renovamos nuestro compromiso por la conservación de este recurso y la cooperación para posibilitar que otros puedan disfrutar de él como nosotros.