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Escrito por:
Santiago Baudoin
Luego del paupérrimo rendimiento mostrado por la selección boliviana en los últimos cuatro partidos (Dos derrotas y dos empates, solamente dos puntos de doce posibles) y de caer a la octava posición de la tabla de posiciones de las Eliminatorias Sudamericanas hacia el mundial la mayor parte de los bolivianos se pregunta ¿Nos quedamos fuera del mundial? La respuesta corta es que no, matemáticamente aún se tienen chances. La respuesta larga es que muy probablemente ayer fallecieron las esperanzas bolivianas de jugar el Mundial de la FIFA 2026 en Estados Unidos, México y Canadá.
A Bolivia le quedan 4 partidos por disputar en lo que queda de torneo. Sus rivales serán Venezuela de visitante, Chile de local, Colombia de visitante y Brasil de local. También es importante que Bolivia aún depende de si misma para clasificar. Para esto debe ganar todos sus partidos. Sin embargo, siendo realistas Bolivia debe aspirar a sacar entre siete y nueve puntos (de los doce posibles) para tener chances reales de poder llegar al mundial. Esto significa ganar sus dos partidos de local frente a Chile y Brasil además de ganar un partido o empatar ambos de visitante.
Veamos el rendimiento de los rivales de Bolivia tanto de visitante como de local. Venezuela consiguió el 61,90% de los puntos de local, Chile consiguió el 4,76% de los puntos de visitante, Colombia consiguió el 66.67% de los puntos de local y Brasil consiguió el 33,3% de los puntos de visitante. Mientras que Bolivia consiguió el 52,38% de los puntos que disputó de local y tan solo el 14,29% de los puntos que disputó de visitante. Esto nos diría que las probabilidades están con Bolivia para que gane ambos partidos de local pero que sea derrotado en sus partidos como visitante.
Claramente en el fútbol no hay nada escrito y desde Radio OK le deseamos lo mejor a nuestra selección nacional pero al parecer las probabilidades no están de nuestro lado. Los últimos dos partidos como local frente a Paraguay y Uruguay terminaron siendo una enorme piedra en el zapato de nuestras aspiraciones mundialistas.