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Por Karen Garabito
“Con la cabeza un poquito desafinada” así es como inicia el nuevo sencillo del cantante cochabambino Fran Aliss, más conocido como Aliss, que nos lleva por un viaje de introspección a través del proceso de duelo de un personaje.
El título de la canción contrasta a la perfección con el tono y la letra de la canción, además del video, que trata un tema mucho más filosófico de lo que esperamos. El viaje inicia a través de la mirada de nuestra protagonista quien al mirar una cama vacía a su lado siente nostalgia por la ausencia de su compañera. A medida que la canción y el video avanzan nos van soltando pequeños detalles e indicios de la pérdida.
Lidiar con el dolor de la pérdida es culturalmente algo intrínseco a las sociedades, muchos optan por deshacerse de todo lo que los recuerda a ellos, otros optan por aferrarse a la memoria, pero en este caso Aliss nos muestra las facetas del proceso de duelo partiendo desde la ira hasta la aceptación.
El dolor de una pérdida no siempre está relacionado a perder a un ser querido, también puede ser asociado a perderse a sí mismo o extrañar la persona que eras hace años. En el video sale una niña que baila y acompaña a la protagonista, pero que con el avanzar del tiempo ya no está y sus recuerdos torturan al personaje principal. Esa niña puede ser su hija, explicado de una forma simple; pero a riesgo de parecer pretenciosa, la niña es también la representación de la infancia de cada uno de nosotros.
A medida que nos acercamos a la adultez vamos perdiendo rasgos de nuestra infancia que con el pasar de los años extrañamos y no sabemos cómo lidiar con esa pérdida. La pérdida de nuestro niño interior. Es muy difícil en esta sociedad mantenerse fiel a uno mismo con la esencia que nos caracterizaba de niños, “quédate, quédate” es una súplica que todos exteriorizamos a través de Aliss ante el conflicto que es estar lleno de tristeza e impotencia por no poder hacer nada.
Con permiso del artista _ me atrevo a decir _ que tratar un tema tan auto reflexivo como la pérdida del niño interior y la aceptación de este dolor como parte del proceso con el tono que manejó Aliss, es simplemente una genialidad que hasta ahora no se ha visto en artistas nacionales. El video es una poesía visual que acompaña a la letra y a los coloridos sonidos a lo largo de la canción.
Aliss nos presenta a través de “Vista Alegre” una oportunidad para aceptar el dolor y vivir un proceso de pérdida a nuestro ritmo, pero nunca olvidemos que al final de todo; el dolor se supera, brindándonos la libertad que buscamos y; al mismo, tiempo nos permite sanar y caminar hacia adelante.